miércoles, 31 de octubre de 2007

CONCLUSIÓN

CONCLUSIÓN:
Por Giselle Mayo

Chile profundiza su comercio hasta llegar a latitudes en las cuales no practica ninguna política exterior. Mientras, sus lazos regionales han permanecido en un segundo lugar. Chile ha tomado una vía propia. La diplomacia chilena ha medido sus éxitos por los acuerdos de libre comercio firmados. El resto de los países, ven con gran reticencia los TLC, por este nuevo clima regional, caracterizado por un alejamiento del neoliberalismo puro, en rechazo a las distorsiones e injusticias del modelo liberal.

Chile apoya e impulsa varias iniciativas a nivel global privilegiando el multilateralismo. Entre éstas destaca la reforma integral de Naciones Unidas, la promoción de la democracia y derechos humanos, el compromiso con las Operaciones de Paz, la Declaración del Milenio, los esfuerzos por perfeccionar el libre comercio global, apoyar el fortalecimiento de los regímenes especiales internacionales y sus marcos jurídicos idóneos, etc.

Chile, basa su desarrollo nacional en gran medida sobre el nivel de su inserción económica internacional. Chile es parte de la OMC y desarrolla en ella un rol muy activo. Por otro lado, ha sucrito acuerdos bilaterales de libre comercio con sus principales socios comerciales, utilizando como estrategia el concepto de regionalismo abierto, basándose en tres instrumentos esenciales: la apertura unilateral, las negociaciones comerciales multilaterales y la apertura negociada a nivel bilateral y regional. Actualmente, Chile tiene acuerdos con casi la totalidad de América Latina; un Acuerdo de Asociación Política y Económica con la Unión Europea; y tratados de libre comercio con Estados Unidos, Canadá, países del EFTA (entre ellos Suiza y Noruega), Nueva Zelanda, Singapur, República de Corea y la República Popular de China. Asimismo, ha suscrito un Acuerdo de Alcance Parcial con India y busca mejorar la conectividad entre Asia Pacífico y América Latina.

Al haber privilegiado sus vínculos bilaterales con Estados Unidos por sobre los regionales, Chile ha convertido el TLC en una puerta de entrada para los intereses norteamericanos en Sudamérica. Su complacencia al poder norteamericano no son bien evaluadas por un importante contingente de líderes e intelectuales del Sur de América.

En Chile no hay interés por la integración regional latinoamericana, demostrada en su privilegio por los vínculos comerciales con otras latitudes. La postura de Chile en materia de integración es cada vez más singular en el contexto latinoamericano, aislada e individualista. Entre los aspectos más destacables que tiene la estrategia comercial chilena sobresale el hecho de no haberse atado a ningún bloque para lograr acuerdos. Eso le permitió negociar "cara a cara" con los más grandes en base a sus propias conveniencias sin depender de buscar consensos con varios participantes.

Sin embargo, existe una gran necesidad de diversificar las fuentes de energía del país, lo que lo obliga a buscar alianzas con aquellas economías proveedoras y comercializadoras de combustibles. Así, Chile ha comenzado a dar gran importancia a un proceso de convergencia hacia la integración energética. En este contexto Chile regresa a la Comunidad Andina de Naciones (CAN) tras 30 años de ausencia como miembro asociado del bloque andino tras haberlo abandonado por sentir que ésta imponía reglas contrarias a las políticas de libre comercio. Bolivia tiene amplias fuentes de gas y también pende con ella una disputa por el agua del Silala.

Chile podría haberse interesado en la CAN por los temas de energía, transporte, proyección hacia la Cuenca del Pacífico, además de los propiamente comerciales. Por otra parte, el surgimiento de la Comunidad Sudamericana de Naciones constituye el referente de integración subregional hacia el que convergen todos los demás esquemas actualmente vigentes y que permitirá el desarrollo de una infraestructura sudamericana (IIRSA).

Por otra parte chile sigue dependiendo en gran parte de las economías latinoamericanas. ALADI compuesto por 12 miembros latinoamericanos (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela), es el primer socio comercial de Chile, segundo mercado para las exportaciones chilenas en América y primera fuente de sus importaciones desde el mundo.

Chile es un “miembro nostálgico” del Mercosur. Querría estar como miembro pleno, pero su política económica aceptada le impide hacerlo, porque no esta dispuesto a subir sus aranceles. Tiene aranceles bajísimos y parejos que forman parte central de su política económica y está comprometido en toda una serie de Tratados de Libre Comercio (TLCs) con todo el mundo.

En el último tiempo en Chile ha predominado el “relato empresarial”. Para ese relato la integración no tiene ningún sentido. Existe una sensación de que no necesitan de nadie, que se ha hecho todo bien y que pueden profundizar su integración con quien quieran en el mundo. Pero es una integración de mercado, no es regional. No tiene elementos políticos y culturales. La visión más predominante de la identidad en Chile es una visión “excepcionalista”, que se siente distante del resto de América Latina y que es un punto de orgullo además.

Esa sensación de autosatisfacción y autorreferencialidad no cubre solamente a las elites, es también un modo de satisfacción para gente pobre y para gente que no pertenece al mundo ganador. Es una actitud arrogante que conlleva peligros, no sólo por la arrogancia propiamente, sino porque además puede ser un espejismo. Cuando llegan los momentos decisivos, como una crisis en la región, los de afuera no hacen diferencias; verán a todos iguales, y ahí se va a acabar ese orgullo de que son diferentes. Con los problemas energéticos Chile se empieza a dar cuenta que no es tan sencillo, que están ubicados en cierto lugar geográfico y que deben sobrevivir allí. Si a sus vecinos les va mal, a Chile también le va a ir mal.

La serie de conflictos que se han dado en el último tiempo, relacionados con el gas en Bolivia y Argentina es uno de los pocos factores que hacen pensar a Chile en otras visiones más abiertas e integradoras, haciéndolo comprender que los chilenos tienen un destino común con el resto de América Latina, del cual no pueden salir. Lo de Europa no fue sólo una unión económica. Se basó en cimentar la paz en un acuerdo. Eso tiene consecuencias económicas y beneficios, pero en el inicio era netamente política. Los chilenos deberían tener esa misma idea: “somos de aquí, no podemos irnos, tenemos una cultura compartida y por eso tenemos que integrarnos”. Que eso tenga beneficios económicos, sería muy bueno, pero las razones fundamentales son otras. Ese discurso hoy día no prevalece.

Giselle Mayo

lunes, 29 de octubre de 2007

“Chile es un miembro nostálgico del Mercosur”

http://www.forociudadano.com/nacional/GainzaLarrainChileEntrev.htm

TLC Chile - UE

Libertad y Desarrollo

http://www.lyd.com/LYD/CONTROLS/NEOCHANNELS/Neo_CH3860/Deploy/577acuerdo.pdf

TLC Chile-EEUU: beneficios y desafíos II

Libertad y Desarrollo

http://www.lyd.com/LYD/CONTROLS/NEOCHANNELS/Neo_CH3860/Deploy/beneficios.pdf

TLC Chile EEUU: beneficios y desafíos I

Libertad y Desarrollo

Fundado en 1990, Libertad y Desarrollo es un centro de estudios e investigación privado, independiente de todo grupo político, religioso, empresarial y gubernamental que se dedica al análisis de los asuntos públicos promoviendo los valores y principios de una sociedad libre.

http://www.lyd.com/LYD/index.aspx?channel=3860&appintanceid=10701&pubid=3386

jueves, 25 de octubre de 2007

Chile - ALADI: lista de acuerdos

Fuentes:

A continuación se enumeran los distintos acuerdos que tiene Chile con los países miembros de la ALADI y daremos una pequeña explicación sobre ellos:

AAP.A14TM Nº 2:
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay,
Perú Uruguay y Venezuela.
Este acuerdo trata sobre la cooperación e intercambio de bienes en las áreas
cultural, educacional y científica. Tiene por objeto la formación de un mercado
común de bienes y servicios culturales. En virtud de las sucesivas adhesiones
hasta la participación de todos los países miembros, el Primer Protocolo Adicional
del mismo establece su registro como Acuerdo de Alcance Regional N° 7.

AAP.A14TM Nº 3:
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay
Acuerdo que hace adoptar una norma jurídica única a aplicar en el transporte
internacional terrestre.

AAP.A14TM Nº 4:
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y
Venezuela
Acuerdo que tiene como objetivo desarrollar en forma conjunta acciones para
promover Sudamérica como destino turístico.

AAP.A14TM Nº 8;
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay
Acuerdo que establece una base normativa mínima y uniforme para regular el
tránsito vehicular internacional.

AAP.A14TM Nº 10:
Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay
Acuerdo que establece normas para armonizar las condiciones que rigen el
contrato de transporte internacional de mercancías por medios terrestres, así
como aquellas que regulan la responsabilidad del porteador.

AAP.A14TM Nº 16
Chile, Ecuador
Acuerdo que trata sobre la Cooperación Minera.

AAP.AG Nº 2
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, Paraguay, Perú,
Uruguay y Venezuela
Acuerdo que tiene como objetivo la liberación y expansión del comercio
intrarregional de semillas.

AAP.CE Nº 16
Argentina, Chile
El Acuerdo tiene entre otros objetivos, facilitar, expandir y diversificar el
intercambio comercial; promover las inversiones recíprocas y fomentar la iniciativa
empresaria; facilitar el desarrollo de proyectos de interés común

AAP.CE Nº 22
Chile, Bolivia
Acuerdo que decide un establecimiento de un espacio económico ampliado

AAP.CE Nº 23
Chile, Venezuela
Acuerdo que decide un establecimiento de un espacio económico ampliado

AAP.CE Nº 24
Chile, Colombia
Acuerdo que decide un establecimiento de un espacio económico ampliado

AAP.CE Nº 32
Chile, Ecuador
Acuerdo que establece un espacio económico ampliado

AAP.CE Nº 35
Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay
Acuerdo que establece una Conformación de una Zona de Libre Comercio

AAP.CE Nº 38
Chile, Perú
El presente Acuerdo tiene como objetivos establecer, en el más breve plazo
posible, un espacio económico ampliado entre los Países Signatarios, que permita
la libre circulación de bienes, servicios y facilitar la plena utilización de factores
productivos.

AAP.CE Nº 41
Chile, México
Acuerdo Tratado de Libre Comercio.

AAP.CE Nº 42
Chile, Cuba
Acuerdo que, tiene entre otros objetivos facilitar, expandir, diversificar y promover
el comercio de bienes entre las Partes.

AAP.PC Nº 11
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay,
Perú, Uruguay y Venezuela
Acuerdo Marco, para la promoción del comercio mediante la superación de
obstáculos técnicos al comercio.

AAP.PC Nº 18
Chile, Perú
Acuerdo Bilateral de Cooperación y asistencia mutua en materia aduanera entre
los Gobiernos de la República de Chile y la República del Perú.

AR.AM Nº 1
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú,
Uruguay y Venezuela
Acuerdo que aprueba las nóminas de productos para los cuales los países
miembros conceden, sin reciprocidad, la eliminación total de gravámenes y demás
restricciones, cuando sean originarios de Bolivia (Artículo 18 del Tratado de
Montevideo 1980).

AR.AM Nº 2
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú,
Uruguay y Venezuela
Acuerdo que aprueba las nóminas de productos para los cuales los países
miembros conceden, sin reciprocidad, la eliminación total de gravámenes y demás
restricciones, cuando sean originarios del Ecuador (Artículo 18 del Tratado de
Montevideo 1980).

AR.AM Nº 3
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú,
Uruguay y Venezuela
Acuerdo que aprueba las nóminas de productos para los cuales los países
miembros conceden, sin reciprocidad, la eliminación total de gravámenes y demás
restricciones, cuando sean originarios del Paraguay (Artículo 18 del Tratado de
Montevideo 1980).

AR.AM Nº 3
Chile, Paraguay
Cuarto Protocolo Adicional Amplia la lista de productos negociados por Chile.

AR.CEYC Nº 7
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay,
Perú, Uruguay y Venezuela
Acuerdo de Cooperación e intercambio de bienes en las áreas cultural,
educacional y científica.

AR.CYT Nº 6
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay,
Perú, Uruguay y Venezuela
Acuerdo que promueve la cooperación regional orientada tanto a la creación y
desarrollo del conocimiento como a la adquisición y difusión de la tecnología y su
aplicación.

AR.OTC Nº 8
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú y
Venezuela
Acuerdo Marco, sobre superación de obstáculos técnicos al comercio.

AR.PAR Nº 4
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay,
Perú, Uruguay y Venezuela
Acuerdo que instituye la Preferencia Arancelaria Regional de conformidad con lo
previsto en el Artículo 5 del Tratado de Montevideo 1980 y en la Resolución 5 del
Consejo de Ministros de la ALALC. Establece en 5% la tasa básica de la PAR.

Gracias a todos estos tratados Chile tiene una gran posibilidad de expansión
económica dentro de Latinoamérica, ya que le favorece el intercambio comercial
con esta importante cantidad de países miembro de la ALADI.

ALADI: ¿Qué es? y alcances

Fuentes:

ALADI: ¿Qué es?

Es el mayor grupo latinoamericano de integración. Sus doce países miembros comprenden a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, representando en conjunto 20 millones de kilómetros cuadrados y más de 493 millones de habitantes.

El Tratado de Montevideo 1980 (TM80), marco jurídico global constitutivo y regulador de ALADI, fue suscrito el 12 de agosto de 1980 estableciendo los siguientes principios generales: pluralismo en materia política y económica; convergencia progresiva de acciones parciales hacia la formación de un mercado común latinoamericano; flexibilidad; tratamientos diferenciales en base al nivel de desarrollo de los países miembros; y multiplicidad en las formas de concertación de instrumentos comerciales.

A su amparo, por expresa atribución concedida a sus Organos, los países miembros pueden –sin necesidad de otro texto legal autorizante interno- aprobar acuerdos de muy diversa naturaleza.

La ALADI propicia la creación de un área de preferencias económicas en la región, con el objetivo final de lograr un mercado común latinoamericano, mediante tres mecanismos:
- Una preferencia arancelaria regional que se aplica a productos originarios de los países miembros frente a los aranceles vigentes para terceros países.
- Acuerdos de alcance regional (comunes a la totalidad de los países miembros).
- Acuerdos de alcance parcial, con la participación de dos o más países del área.

Tanto los acuerdos regionales como los de alcance parcial (Artículos 6 a 9) pueden abarcar materias diversas como desgravación arancelaria y promoción del comercio; complementación económica; comercio agropecuario; cooperación financiera, tributaria, aduanera, sanitaria; preservación del medio ambiente; cooperación científica y tecnológica; promoción del turismo; normas técnicas; y muchos otros campos previstos a título expreso o no en el TM 80 (Artículos 10 a 14).

De allí que pueda sostenerse que el TM 80 es un “tratado-marco” y, en consecuencia, que jurídicamente al suscribirlo, los Gobiernos de países miembros autorizan a sus Representantes para legislar en los acuerdos sobre los más importantes temas económicos que interesen o preocupen a los Estados.

Los países calificados de menor desarrollo económico relativo de la región (Bolivia, Ecuador y Paraguay) gozan de un sistema preferencial. A través de las nóminas de apertura de mercados que los países ofrecen a favor de los PMDER; de programas especiales de cooperación (ruedas de negocios, preinversión, financiamiento, apoyo tecnológico); y de medidas compensatorias a favor de los países mediterráneos, se busca una participación plena de dichos países en el proceso de integración.

El Tratado de Montevideo 1980 está abierto a la adhesión de cualquier país latinoamericano. De hecho, el 26 de julio de 1999 la República de Cuba formalizó ante el Gobierno del Uruguay –país sede del organismo- el depósito del Instrumento de Adhesión, constituyéndose en el doceavo miembro pleno el 26 de agosto del mismo año.

La ALADI abre además su campo de acción hacia el resto de América Latina mediante vínculos multilaterales o acuerdos parciales con otros países y áreas de integración del continente (Artículo 25).

Asimismo contempla la cooperación horizontal con otros movimientos de integración del mundo y acciones parciales con terceros países en vías de desarrollo o sus respectivas áreas de integración (Artículo 27).

La ALADI da cabida en su estructura jurídica a los más vigorosos acuerdos subregionales, plurilaterales y bilaterales de integración que surgen en forma creciente en el continente (Comunidad Andina de Naciones, Grupo de los Tres, MERCOSUR, etc.). En consecuencia, le corresponde a la Asociación –como marco o “paraguas” institucional y normativo de la integración regional- desarrollar acciones tendientes a apoyar y fomentar estos esfuerzos con la finalidad de hacerlos confluir progresivamente en la creación de un espacio económico común.


Alcances de la relación Chile - ALADI

Chile es un país con un mercado interno reducido que requiere de una participación activa
en el comercio internacional para una adecuada asignación de los recursos y para ampliar sus
posibilidades de crecimiento. En este camino se ha avanzado eliminando barreras cuantitativas
al comercio, reduciendo los aranceles y estableciendo acuerdos comerciales.

La mayor presencia del país en el mercado externo se justifica, sobre todo, en un
escenario mundial caracterizado por la globalización y conformación de agrupaciones regionales.
Alrededor de un 50% de los bienes y servicios que se transan anualmente en el país
forman parte del comercio exterior chileno, es decir, se venden (exportan) o compran al
extranjero (importan).

La oferta de bienes y servicios de Chile tiene un ingreso preferencial a mercados de cerca
de 500 millones de habitantes, conformado por MERCOSUR, Canadá, México, Colombia,
Venezuela, Ecuador y Perú. Este acceso preferencial se realiza a través de la reducción o
eliminación de los aranceles que rigen en tales economías para nuestras exportaciones. Estos
acuerdos permiten también la supresión de barreras no arancelarias, es decir de aquellas trabas
que no están vinculadas al pago de impuestos aduaneros sino que a otro tipo de requisitos como
la presentación de certificados1.

ALADI es nuestro primer socio comercial, segundo mercado para las exportaciones
chilenas en América y primera fuente de nuestras importaciones desde el mundo, representando
poco menos del 40% del total de las compras en el extranjero durante el año 2002. La población
de sus 11 Estados Miembros significa para Chile acceder a un mercado de 549 millones de
potenciales compradores, sin embargo, se trata de un mercado en su mayoría inestable, en
donde las crisis económicas y políticas de las últimas tres décadas han dejado huella en la
capacidad competitiva y de consumo de los países integrantes del bloque.

No obstante lo anterior, la consolidación de MERCOSUR como un acuerdo comercial de
proporciones, en el que además participan 2 de los principales mega-mercados del continente, y
la asociación de México a Nafta, han permitido que en los últimos diez años la zona ALADI vaya
adquiriendo estabilidad y se proyecte como un importante polo de desarrollo para la región,
posibilitando que en este bloque se pueda generar un escenario propicio para profundizar el
desarrollo exportador, diversificando las ventas externas e incorporando a las empresas
exportadoras a la modernización e internacionalización.

ALADI es nuestro primer socio comercial, segundo mercado para las exportaciones
chilenas en América y primera fuente de nuestras importaciones desde el mundo, representando
poco menos del 40% del total de las compras en el extranjero durante el año 2002. En los
últimos 12 años ha representado cerca del 23% de nuestro intercambio comercial con el mundo,
y, desde 1995, ha mantenido una tendencia creciente, la que en el 2001 registró su máximo
cuando el comercio con el bloque alcanzó al 29% del comercio total de Chile con el mundo.

Estas características hacen del bloque un socio comercial muy interesante para Chile,
sobre todo se considera que el petróleo, nuestro principal producto importado, proviene
mayoritariamente de Argentina, una de las tres economías más grande del bloque.

Como pudo desprenderse de este estudio, nuestro comercio con ALADI se encontraría
relativamente concentrado en un número reducido de productos y de destinos, sin embargo este
hecho no ha sido fundamental para la evolución del intercambio entre ambas economías. Como
pudo observarse, para el caso de las importaciones, esta situación se torno positiva en el
escenario de la crisis del petróleo de principios del siglo XXI, ya que la devaluación cambiaria de
Argentina permitió suavizar el efecto incremental en el precio del petróleo que provocó la guerra
en el medio oriente.

Por su parte las exportaciones han mostrado una interesante evolución en el periodo,
destacando la importancia que ALADI tiene como mercado de los envíos de la industria.
Asimismo, sobresale la positiva evolución que la participación de estas últimas ha tenido sobre el
valor exportado, mostrando un crecimiento sostenido entre los años 1990 y 2002. Asimismo,
quedaría en evidencia que la industria agropecuaria nacional tendría en ALADI un importante
cliente, que le habría permitido desarrollar nuevos mercados de exportación para bienes del
sector con un mayor valor agregado. No obstante lo anterior, la tendencia a concentrar el
intercambio de este sector en productos interindustriales, es un hecho que debe ser tomado en
cuenta por las implicacias que este fenómeno podría traer, sobre todo en lo relacionado con la
eficiencia que el desarrollo de un comercio intraindustrial trae aparejada.

Cuadro tratados económicos

Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (DIRECON) de Chile
http://www.direcon.cl/cuadro_resumen.html

domingo, 7 de octubre de 2007

"NIETZSCHE Y EL NIHILISMO"

Por Giselle Mayo.

El nihilismo es la muerte de Dios y con ello de todo sentido trascendente Sin embargo para Nietzsche “el nihilismo, visto positivamente, es un estado alquímico en el cual, desde las cenizas de los valores destruidos, emerge la posibilidad de nuestra mayor libertad de espíritu: recrearnos sin la pesada herencia de la religión, la moral y de los disciplinamientos adquiridos.”Superar el duelo al que alude Nietzsche no significa para mí, necesariamente dejar de lado los valores que mas nos satisfacen o confieren de valor nuestra existencia. Pero sí significa comprender que los mismos los tomamos por una elección conciente y no porque así lo impone la tradición en la que vivimos. La modernidad se diferencia del pasado principalmente en la posibilidad de elegir. Antes uno nacía en el seno de una comunidad y todas sus acciones, e incluso maneras de pensar y razonar le eran impuestos. La modernidad innova en que el individuo puede elegir. Sin embargo, esta libertad no es total, todavía priman en la elección parámetros que la rigen.Pero la postmodernidad, por fin nos brinda la posibilidad de liberarnos totalmente de todo parámetro y recrearnos sin limitaciones. Es el momento de superar aquellos valores que no nos hacen felices y aferrarnos aquellos que si lo hacen, pero siempre concientes de que ha sido hecha una elección. El nihilismo no significa vivir sin valores, sin creencia alguna, porque eso es lo que nos hace humanos. El nihilismo es poder elegir y ser concientes de ello.

Giselle Mayo.

"POPULISMO"

Por Giselle Mayo.

“El populismo, es una relación, una forma de articular contenidos variables”. “(…) garantiza la política, evitando que ésta se convierta en mera administración."Hay populismo siempre que existe un llamado a los de abajo frente al poder". “El populismo actúa según la lógica de la equivalencia: es decir, cuando hay un conjunto de demandas específicas que se oponen a algo que las niega. Así se crea entre ellas una pertenencia mutua, y eso constituye, en forma incipiente, un cierto pueblo". Se crea una comunidad de oposición respecto de algo llamado 'el sistema'.”Concuerdo con Laclau en que “esa articulación nunca es espontánea. Se requiere siempre, no sólo una superposición de reivindicaciones democráticas a nivel horizontal, sino también una articulación vertical entre esas demandas.” El problema surgiría a mi entender cuando esa articulación vertical, desvirtúa las demandas de abajo, en provecho propio para permanecer en el poder, por medio de un Estado asistencialita que perpetua, en vez de solucionar, las demandas que originaron el populismo. También el problema surge cuando el populismo pasa a depender en exceso de su articulación vertical, del líder que articula las demandas heterogéneas, y no logra institucionalizar los cambios que promueve para permanecer en el tiempo. En Venezuela, Bolivia, y Ecuador, vemos que hay una intención de institucionalizar los cambios, a través del llamado a Asambleas Constituyentes. Pero en estos casos también podemos notar los resentimientos irreconciliables, que dividen las naciones. Por eso llamaría la atención sobre otro peligro del populismo, y es que al movilizar las masas, se las moviliza junto con todo su rencor, y así se acrecientan los actos de violencia de estas masas, y empiezan a proliferar grupos armados paraestatales y huelgas de carácter intimidante. Finalmente, todo esto siempre termina en golpes de Estado o en la asunción de gobiernos conservadores que retroceden en todo lo alcanzado. Creo que muchas veces el populismo podría obtener mejores resultados y permanecer más en el tiempo si en vez de ir “contra el sistema” lo utilizara mejor en su provecho, y si moderara su radicalidad y urgencia por realizar todos los cambios ya mismo, por una velocidad que permitiera un consenso mayor de todas las partes. Si bien es cierto que las masas no pueden esperar, por otro lado, si los cambios que se realizan en su beneficio no tendrán ninguna durabilidad, no tiene tampoco ningún sentido.

Giselle Mayo

"EN DEFENSA DE LA RAZÓN POPULISTA"

Por Giselle Mayo

Laclau dice que “La política es una dimensión de la convivencia social que es irrevocable.” La idea de antagonismo y de cambio son los elementos centrales que la definen. “El que hace política no es el que juega dentro de las reglas de un sistema, sino más bien el que patea el tablero: la ruptura de las reglas es lo que define el juego”. Estamos viviendo una época de crisis y desconfianza hacia las instituciones políticas. Se ha perdido el “significante flotante”, una figura o creencia tras la cual se aglutinan las demandas particulares. Sin embargo “la apatía política de las sociedades actuales es el resultado del llamado pensamiento único. Hemos llegado a situaciones en las cuales la gente piensa que las opciones políticas que les representan no ofrecen realmente alternativa.” El problema es que alguien siempre tiene que administrar la sociedad, y el “fin de de al política” es algo sumamente peligroso. Porque si esta no se da por al vía de la total administración eficaz, que evita el disenso, entonces se dará por la vía de la imposición autoritaria, por la vía del Leviatán. Concuerdo con Laclau en los riesgos del “fin de la política”. Pero también considero arriesgada la política según la definición de Laclau. Según Laclau uno de los elementos centrales es “patear el tablero.”No ceñirse a las reglas y constantemente promover el cambio brusco y porque no revolucionario, porque patear el tablero no puede significar más que eso, puede producir también el fin de la política. Si no hay reglas claras de juego, ya que estas se modifican constantemente, entonces habrá una incertidumbre constante respecto a como se moverán los actores y esto puede generar dos graves consecuencias. O bien la sociedad se vuelve apática, porque no entiende como jugar, o porque cada vez que empieza a jugar las reglas cambian y pierde todo lo ganado hasta entonces porque le patean el tablero con todas sus fichas incluidas en el, o bien como segunda opción se radicaliza y se vuelve violenta. Y otra vez se terminaría o en un Leviatán imponiendo el control, reprimiendo a la sociedad o se termina en el absoluto descontrol. Que sería una cuarta posibilidad que yo agregaría a las que da Laclau: Una es la política, la segunda es la del Leviatán, la tercera la sociedad totalmente administrada, y la cuarta es la del total descontrol, que sería cuando ni siquiera el Leviatán puede imponerse. Por otra parte hay que aclarar que si bien es necesario el antagonismo para que haya política, esto es, la necesidad de múltiples alternativas, este antagonismo, tiene que ser siempre canalizado por la vía institucional, y tiene que ser de mero disenso y no conflicto. Es decir, no se puede vivir en constante cuestionamiento del “significante flotante” que une a la sociedad, porque el resultado será su disolución. El disenso puede estar en la forma específica de articular las demandas, pero no en el elemento “místico” o de “fe” como dice Laclau, que une estas demandas en un sentimiento de comunidad a pesar de sus diferencias.

Giselle Mayo

Chile y el modelo de los TLC

http://www.flacso.cl/flacso/main.php?page=noticia&code=1271

Chile y CAN se benefician mutuamente

http://www.elcomercio.com.pe/EdicionImpresa/Html/2006-06-29/impPolitica0531635.html

Chile vuelve a la CAN

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/business/newsid_4775000/4775289.stm

¿Qué tiene Chile que no tiene el resto de la región?

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/business/barometro_economico/newsid_3748000/3748534.stm

Chile Vs Latinoamérica

http://www.voltairenet.org/article126811.html

Programa de Gobierno de Bachelet

http://www.gobiernodechile.cl/programa_bachelet/pgm_gob.asp